El hummus es de esas cosas que parece que te encasillen. Recuerdo con cariño cuando, en el trabajo, un compañero me preguntó qué llevaba mi sándwich. Y empiezo a enumerar “Pues hummus,…” y ya me cortó con un “Ah, ¿eres vegetariano?”.
Pero vamos, que lo bueno que tienen las recetas vegetarianas es que puede tomarlas cualquiera y realmente el hummus se ha vuelto en algo imprescindible en mi día a día. Con él complemento ensaladas, le doy gracia a los sándwiches y me hago tostadas para desayunar o un aperitivo.